El
estudio de Pepe López del Hoyo y Josep Lluís Canyelles ha sido el
elegido para la creación de Shôko Barcelona. El actual
restaurante-lounge-club ubicado frente al mar, en el Paseo Marítimo
de la Barceloneta, ya se ha convertido en parada obligada para
quienes visitan la ciudad condal.
Debido
a su complejidad como espacio multifunción, el local, de grandes
dimensiones, ha representado un gran reto para el equipo de Futur2.
Shôko Barcelona debía ser capaz de alojar un restaurante oriental
de lujo, al mismo tiempo que ejercer como ubicación de
presentaciones para empresas y marcas. También debía contar con una
sofisticada terraza lounge abierta durante todo el año, con espacio
chill out a pie de playa, y además poder transformarse en un club
nocturno cosmopolita de gran capacidad para sesiones de DJ de
prestigio internacional.

Estos
elementos figurativos con capacidad lumínica son los responsables de
la atmósfera mágica tan característica de Shôko: la barra de
cristal translúcido capaz de retro iluminarse, las columnas del
espacio de carácter vegetal simulando grandes ramas de bambú, los
techos decorados con flores que recrean teatrales lámparas hindús…

De
este modo, la luz, igual que la música, participa de forma viva en
la experiencia del visitante y permite crear un Shôko estático o
dinámico según convenga. “Cada pieza, gracias a la
iluminación, se convierte en un instrumento que permite sacarle el
mayor partido posible. Nuestro trabajo es enfatizar una forma de
estar en el local en cada momento para que el espacio pueda ser lo
que necesite ser” comenta López del Hoyo.
Como
en el resto de sus proyectos, Futur2 ha dejado su sello en este
trabajo recordándonos su inquebrantable relación con las artes
escénicas. Así, coincidiendo con el cambio del interiorismo, Shôko
ha escalado posiciones en el ranking de “Mejores Clubs del Mundo”
pasando del puesto 95 hasta el 33 registrado en 2018.
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